Las hipotecas no apretarán mientras el BCE mantenga sus tipos de interés bajos
Para el bolsillo de las familias, la cifra se traduce en la primera subida de las hipotecas desde noviembre de 2008. ¿Un punto de inflexión de cara a los próximos meses?
Los analistas son tranquilizadores al reconocer que si bien la situación puede empeorar, será de forma lenta y progresiva. Renta 4 prevé que el indicador termine el año en torno al 1,50%, aunque recuerdan que la subida no será tan importante si se tiene en cuenta que la cifra aún queda muy lejos del 4,813% en el que cerró de media hace dos años.
Incluso los hay más optimistas. Antonio Zamora García, director de estrategia de Banco Sabadell, explica que la subida que el euríbor registró entre junio y julio se debió a las mayores expectativas ante una posible subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) –con la mejora de la actividad económica en el segundo trimestre– y al aumento de las primas de riesgo en el mercado interbancario ante las dudas sobre la solvencia del sistema financiero. Sin embargo, explica que “este proceso se ha detenido en las últimas dos semanas y, aunque las primas han seguido repuntando, las expectativas de subidas de tipos se han vuelto a relajar como consecuencia de los malos datos macroeconómicos llegados desde EE UU, que apuntan a una clara ralentización de la actividad”. Zamora cree que “aunque el margen a la baja es muy reducido, no es probable que la tendencia al alza de junio y julio se prolongue en los últimos meses del año”.
Al menos no de forma brusca. Los expertos creen que no hay que preocuparse demasiado, al menos hasta finales de 2011, cuando los bancos centrales empiecen a plantear en serio una subida del precio del dinero. Y la incertidumbre se empieza a notar. “Hemos notado un repunte en la demanda de información sobre las revisiones de hipotecas”, explican desde varias entidades de crédito. Normal. A nadie le debe gustar encontrarse con una sorpresa negativa a la vuelta de vacaciones, después de meses haciendo revisiones de su hipoteca a la baja. Pero, ¿podemos protegernos frente a la previsible subida paulatina del euríbor? Los expertos creen que sí. Y las entidades españolas ofrecen diversos productos para blindar los pagos por una vivienda al banco.
Variables o fijas
Mercedes, una treinteañera a la que acaban de hacer fija en su trabajo, está a punto de contratar una hipoteca. Calculadora en mano ha recorrido multitud de sucursales, con la intención de hacerse con la mejor hipoteca fija del mercado. “Pensé que ahora que el euríbor empieza a repuntar, sería la mejor opción”, explica. Nada más lejos de la realidad. Puerta por puerta, las financieras siguen aconsejando las hipotecas variables, que actualmente representan más del 90% de la cartera nacional. A pesar de que los préstamos a tipo fijo ofrecen una ventaja incontestable, asegurando un pago igual hasta el último día del préstamo, los expertos creen que “son mucho más caras y tienen unas comisiones elevadísimas si queremos cambiar de banco”. Este tipo de productos no suelen ofrecer un interés inferior al 5%, con lo que sólo serían rentables si el euríbor alcanzase los niveles de 2008 en el corto plazo. “Estas hipotecas no representan ni el 1% de nuestra cartera, y esperamos que la tendencia siga así en los próximos meses”, explican fuentes consultadas de Bankinter. Eso sí, aseguran que si alguien está interesado, ahora es el mejor momento para contratar un préstamo fijo, “ya que los intereses suben de precio a medida que sube el euríbor. Normalmente, el perfil de este cliente es alguien con ingresos seguros”.
Los analistas son tranquilizadores al reconocer que si bien la situación puede empeorar, será de forma lenta y progresiva. Renta 4 prevé que el indicador termine el año en torno al 1,50%, aunque recuerdan que la subida no será tan importante si se tiene en cuenta que la cifra aún queda muy lejos del 4,813% en el que cerró de media hace dos años.
Incluso los hay más optimistas. Antonio Zamora García, director de estrategia de Banco Sabadell, explica que la subida que el euríbor registró entre junio y julio se debió a las mayores expectativas ante una posible subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE) –con la mejora de la actividad económica en el segundo trimestre– y al aumento de las primas de riesgo en el mercado interbancario ante las dudas sobre la solvencia del sistema financiero. Sin embargo, explica que “este proceso se ha detenido en las últimas dos semanas y, aunque las primas han seguido repuntando, las expectativas de subidas de tipos se han vuelto a relajar como consecuencia de los malos datos macroeconómicos llegados desde EE UU, que apuntan a una clara ralentización de la actividad”. Zamora cree que “aunque el margen a la baja es muy reducido, no es probable que la tendencia al alza de junio y julio se prolongue en los últimos meses del año”.
Al menos no de forma brusca. Los expertos creen que no hay que preocuparse demasiado, al menos hasta finales de 2011, cuando los bancos centrales empiecen a plantear en serio una subida del precio del dinero. Y la incertidumbre se empieza a notar. “Hemos notado un repunte en la demanda de información sobre las revisiones de hipotecas”, explican desde varias entidades de crédito. Normal. A nadie le debe gustar encontrarse con una sorpresa negativa a la vuelta de vacaciones, después de meses haciendo revisiones de su hipoteca a la baja. Pero, ¿podemos protegernos frente a la previsible subida paulatina del euríbor? Los expertos creen que sí. Y las entidades españolas ofrecen diversos productos para blindar los pagos por una vivienda al banco.
Variables o fijas
Mercedes, una treinteañera a la que acaban de hacer fija en su trabajo, está a punto de contratar una hipoteca. Calculadora en mano ha recorrido multitud de sucursales, con la intención de hacerse con la mejor hipoteca fija del mercado. “Pensé que ahora que el euríbor empieza a repuntar, sería la mejor opción”, explica. Nada más lejos de la realidad. Puerta por puerta, las financieras siguen aconsejando las hipotecas variables, que actualmente representan más del 90% de la cartera nacional. A pesar de que los préstamos a tipo fijo ofrecen una ventaja incontestable, asegurando un pago igual hasta el último día del préstamo, los expertos creen que “son mucho más caras y tienen unas comisiones elevadísimas si queremos cambiar de banco”. Este tipo de productos no suelen ofrecer un interés inferior al 5%, con lo que sólo serían rentables si el euríbor alcanzase los niveles de 2008 en el corto plazo. “Estas hipotecas no representan ni el 1% de nuestra cartera, y esperamos que la tendencia siga así en los próximos meses”, explican fuentes consultadas de Bankinter. Eso sí, aseguran que si alguien está interesado, ahora es el mejor momento para contratar un préstamo fijo, “ya que los intereses suben de precio a medida que sube el euríbor. Normalmente, el perfil de este cliente es alguien con ingresos seguros”.