Dificultades de los jóvenes para acceder al crédito
Los principales contras a los que se enfrentan son los siguientes:
-Vida laboral corta, con dificultades para acceder a empleos indefinidos y con posibles periodos de desempleo. La combinación perfecta para que les digan que no.
-Capacidad de endeudamiento limitada. Dos titulares mileuristas sin ahorros en el mejor de los casos podrían solicitar una hipoteca de unos 180.000 euros a 40 años (para adquirir una vivienda de no más de 160.000 euros).
-La capacidad de ahorro del joven español brilla por su ausencia, en general, esto provoca que la gran mayoría busquen hipotecas 100% de financiación.
-Tradicionalmente los padres avalan a sus hijos para que puedan solicitar un préstamo. El problema es que cada vez hay más padres endeudados o sin empleo. Y con esta situación poco sirven de avalistas y acaban por no poder contar con ellos.
-Las parejas cada vez son menos estables; y las parejas jóvenes tienen una incidencia de ruptura elevada.
De todos los problemas mencionados el único que tiene solución, en determinados casos, es el de aportar avalistas, ya que hay hipotecas subvencionadas por determinadas CC.AA que avalan parte del préstamo hipotecario para que los jóvenes puedan financiar el 100%, consiguiendo también tipos de interés más competitivos para el colectivo.
Ante todos estos obstáculos que nos ofrece el actual mercado hipotecario español, no es de extrañar que nos encontremos cada vez más ante una situación con más barreras, dónde las entidades financieras sufren por falta de liquidez y seleccionan mucho más a sus clientes, sobretodo en el caso de los jóvenes, por lo que los menores de 30 años ven como sus perspectivas de vivir en una casa propia se desvanecen cada vez más.
Surgiría aquí la duda de por qué no resulta cada vez más atractiva la opción del alquiler. Aunque, una explicación posible la podríamos encontrar en que des de siempre en nuestra sociedad se han inculcado unos valores con los que el ser humano ha optado por el tener, por la posesión de propiedad, cosa que ha hecho que no se vea el alquiler de vivienda como una opción de referencia para los españoles. La confusión del tener por el ser, el ser alguien por tus pertenencias, propiedades, etc. ha hecho que la opción de compra siga siendo aún hoy en día la más competitiva a pesar de las dificultades que sufren también los jóvenes.