La ejecución hipotecaria, percepción de Jorge Fernández, del Grupo Universitario Crítica Jurídica

Jorge Fernández estudia derecho en la UCLM, en el Campus de Ciudad Real. Pertenece al Grupo Universitario de Crítica Jurídica junto con 15 miembros más, cuyo objetivo es analizar la legislación vigente desde un prisma académico, motivar la crítica y servir de apoyo, como asesores, a los movimientos sociales que se derivan de la situación política y económica actual.

Lleva un año creando conciencias en Ciudad Real, y ahora da un paso más, junto con el resto de compañeros, para crear la Plataforma contra los Deshaucios en la capital culiparda. Después de organizar varias conferencias y a punto de realizar la asamblea fundacional, Jorge Fernández nos acerca su visión y analiza uno de los principales problemas que está sufriendo la sociedad española.

En Ciudad Real, entre dos y tres familias al día ven negados su derecho de acceso a una vivienda digna, que son finalmente desahuciados. Sus acciones irán encaminadas a evitar casos como el de la vecina de Barakaldo, que se quitó la vida el pasado viernes minutos antes de ser desalojada.

-Hasta ahora, los únicos casos de desahucios que conocemos, y se han podido evitar, se han debido a la movilización social. ¿Al afectado solo le queda gritar en esta situación?

-Se puede pelear a nivel jurídico si nos agarramos a la legislación internacional y a los derechos humanos, porque en España se viola sistemáticamente el derecho a la vivienda y a una tutela judicial efectiva; por eso la gente se siente indefensa con los desalojos forzosos. Es una batalla a largo plazo. Se han ganado sentencias interesantes. Pero son pequeños pasitos, la legislación es «perversa» en este sentido y elimina cualquier garantía. Los jueces tienen que hacer trampolines jurídicos porque la legislación no da muchas herramientas. La otra manera es presionando en la calle a financieras y bancos para conseguir mejores acuerdos extrajudiciales.

-Considera el derecho a la vivienda como un derecho fundamental. ¿Entra dentro de sus planteamientos fijar su reivindicación ante el Tribunal Constitucional?

-El amparo constitucional no se puede utilizar hasta que no se agote el resto de vías. Todavía no ha habido oportunidad para presentar los argumentos jurídicos al Tribunal Constitucional; pero son procesos larguísimos, te puedes tirar 10 años hasta llegar al Tribunal mientras pasas por el resto de niveles de la jurisprudencia. Con lo cual, es algo que hay que hacer pero no es una solución a corto plazo.
Gente desesperada

-Y ante la inexistencia de soluciones a corto plazo, asistimos a casos como los ocurridos las últimas semanas, personas que se quitan la vida porque no pueden asumir la situación.

-Los procesos de ejecución hipotecaria son procesos de destrucción personal, los bancos están utilizando estrategias que atacan al derecho de la vivienda y la dignidad de las personas, porque presionan de unas maneras que son inhumanas. Es normal que haya gente que esté en situación de desesperación, tomando medidas drásticas y tristes como las que hemos visto en los últimos días. Pero no sabemos si es una cosa nueva o no, porque los índices de suicidio en este país están altísimos, ya es la principal causa por muerte violenta por encima de los accidentes de tráfico y lo que ocurre es que hay un mutismo tremendo en torno al tema, no hay cifras oficiales. -¿Cómo valora la respuesta política respecto a este problema social?

-Para empezar ha llegado tarde. El fenómeno de los desalojos no es nuevo, el derecho al acceso a la vivienda no está garantizado en nuestro país desde hace muchos años y yo recuerdo que en la época de bonanza, los jóvenes teníamos problemas para emanciparnos. Y aunque los desalojos no eran tan generalizados, existían. Otra cosa es que no fuera tan exagerado como ahora. Entonces se producían muchas situaciones desesperadas y no legislaron nada. Porque encima llevamos 5 años en que se han disparado los desahucios, y no ha habido respuesta alguna. Y además se han rechazado sistemáticamente fórmulas que hubieran podido paliar los desahucios.
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Respuesta política
«Ha llegado tarde. El fenómeno de los desalojos no es nuevo»
Oficinas de atención
«El asesoramiento jurídico es importante pero no sirve de nada si no hay apoyo social»
Boom especulativo
«Es hora de que el Estado asuma su responsabilidad y se haga cargo del enorme parque de viviendas de los bancos»

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-¿Quién propuso esas medidas?

-Grupos minoritarios. La Plataforma no lo puede proponer directamente, ahora está elaborando una iniciativa legislativa popular. Pero lo que se ha hecho es elevar propuestas a los partidos y estos lo ignoraron. Lo que proponen ahora es un sarcasmo a la situación, porque ya veremos a ver qué sale de la reunión que mantendrán el lunes los dos partidos mayoritarios. Pero no les concedo credibilidad. Porque llevamos muchos años que no sacan soluciones para mejorar el problema y parece que ahora es cuando se dan cuenta. Son lavados de cara a base de publicidad legislativa, pero no de soluciones legislativas.

-El PSOE lleva algunas semanas realizando ruedas de prensa y proponiendo alternativas.

-El PSOE está en la oposición y ya sabemos lo que ocurre en estos casos. En su día pudo haber aprobado este tipo de iniciativas y las rechazó hace un año. Ellos votaron en bloque junto con el PP en contra, en el Parlamento. Pero no consideraban que electoralmente les pudiera afectar. Ahora que la situación es dramática, parece que quieren maniobrar para ver si pueden salvarse del descrédito que han acumulado durante los últimos años.

-Por su parte, el Partido Popular se muestra receptivo a llegar a acuerdos y han acelerado la propuesta para presentarla mañana al PSOE.

-No hay propuestas concretas, y tampoco las pueden tener. El PP y el PSOE están comprometidos con la banca; están intentando solucionar los problemas de la banca, y lo hacen con los más débiles. Nunca intentan atacar a las empresas, que durante años se han beneficiados. O a los bancos que han sido rescatados; con ellos el gobierno es muy débil. Y ni siquiera es verdad que la solvencia del sistema financiero dependa de que las familias puedan pagar las hipotecas. La economista Pilar Barrajón explicó que el gran problema de solvencia que tiene el banco no son de hipotecas de familias para acceder a una primera vivienda, sino de empresas constructoras y multinacionales que no pueden hacer frente a sus pagos y a esas si les concede la dación en pago y se les condona la deuda. Lo que nunca se dice es que el 25% de la deuda de los bancos engloba a familias empobrecidas y a las ricas. Y la mayoría de la deuda es de los multimillonarios, los pobres debemos realmente poco porque nunca hemos podido adquirir grandes deudas.

-¿Qué opina sobre las Oficinas de Atención al desahuciado que quiere poner en marcha el PSOE de Ciudad Real?

-Creo que es bastante coherente con su política general a nivel estatal. Mi opinión es que el asesoramiento jurídico es importante pero no sirve para nada si no hay apoyo social. Me da miedo que ofrezcan un servicio prestacional sin tener en cuenta que lo importante es que los afectados se organicen, luchen y peleen. Por el mero asesoramiento jurídico van a conseguir muy poco. No sé si entra en su estrategia de lavado de cara o no. Si realmente ayudan a alguien, me parece que puede ser positivo. Y animo a las familias a que lo aprovechen, pero en ningún caso se puede olvidar la política general que están aprobando el PSOE, y que han ignorado sistemáticamente a las familias.

-¿Qué espera de ambos partidos cuando se reúnan mañana?

-Poco se puede opinar de momento. No ha transcendido casi nada del acuerdo. Por lo pronto no nos gustan sus métodos. Disfrazan de acuerdo de Estado una conversación que excluye al resto de partidos, incluso a aquellos que hasta ahora venían proponiendo medidas, y a las plataformas ciudadanas. Es muy significativo que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ha sido capaz de poner este tema en la agenda política, sea ignorada completamente a la hora de legislar. Parece un síntoma de que las decisiones que van a tomarse son puramente cosméticas, un lavado de imagen pensado en su electorado y que no tendrá en cuenta la opinión de las víctimas de la masacre. Hay que ser escéptico. Es el tercer intento por parte de PP y PSOE de sacar normativa que solucione el problema, y seguramente será la tercera vez que se elabore una norma que apenas incide sobre la realidad de los desahucios. Mientras que los partidos gobernantes sigan respondiendo a los intereses de la banca por encima de todo, esta situación no va a resolverse. Y esto no parece que vaya a cambiar. En las últimas horas hemos sabido por la prensa que el gobierno propone una moratoria del pago para las familias más vulnerables. Temo que como ocurrió ya con el código de buenas prácticas, los requisitos para acceder a esta moratoria sean tan estrictos que su aplicación real sea insignificante. Además ya se anuncia que la aplicación de la nueva legislación no será con efecto retroactivo, lo que significa que las hipotecas contratadas antes de la reforma siguen reguladas por la legislación actual, de manera que los desahucios no se paralizarán en absoluto. ¡Si hoy los bancos ya no dan hipotecas! La gente ya no tiene capacidad alguna de endeudamiento. ¿Que sentido tiene que la ley lo sea sin efecto retroactivo? La buena noticia es que al menos les hemos obligado a hablar de esto. Queda demostrado: la presión y la movilización ciudadana obtiene resultados. Lo venía haciendo a pequeña escala en la lucha diaria contra los bancos, paralizando más de 500 desalojos.
Casas vacías

-Con el paso del tiempo se critica el boom del ladrillo, a juzgar por las consecuencias que se vive cada día, pero hay una cierta creencia en varios foros sobre los pisos que vende la banca a mitad de precio. Y se dice que podemos estar ante otro boom especulativo.

-Seguramente. La economía no se va a recuperar a base de ladrillo, eso es evidente. Y en cualquier caso esto es producto del juego de la especulación constante. Hasta que no cambie el paradigma de este país, no nos recuperaremos. Es hora de que el Estado asuma su responsabilidad y se haga cargo del enorme parque de viviendas de los bancos. Seis millones de viviendas que pueden pasar a manos públicas porque el Estado ha prestado mucho dinero a los bancos sin ninguna contraprestación. Es un sector que regula bienes básicos para la población y no puede estar sometido a la especulación, como no lo puede estar ni el pan ni los alimentos.

-¿Qué supondrá que los «bancos malos» asuman todos esos pisos que no se pueden vender?

-Me temo que la estrategia será la misma, intentar sacar beneficio especulando. Es una catástrofe completa, porque no solamente se sigue sin ofrecer alternativa a las familias. Además, con el dinero de los impuestos, se está asumiendo la deuda de la banca que a ellos sí se la perdonan. Al fin y al cabo esto es asumir una deuda privada, que está originada por la mala gestión de las entidades financieras en los últimos años. Si se tiene que nacionalizar un banco, lo tienen que hacer activos buenos y malos, y no solamente quedarse con la parte de la deuda y hacer responsable a todo el pueblo español de los juegos financieros de unos pocos. En primer lugar hay que nacionalizar la banca dado que se ha invertido mucho dinero público porque no ha habido más remedio. Pero la nacionalización tiene que repercutir en las personas y tiene que ser favorable a las personas, y una vía de solución para las personas que no tienen vivienda.